“El abismo sin fondo, del misterio sin fondo echa de sí esta imagen suya que es el universo”. (Efrén Hernández)
Condenarro
Pasado mañana mi es timado lector, elector y próximo, bueno, ya hoy ciudadano partícipe de la IV Transformación, dos días después de escribir el presente texto (ensayo, debraye, disertación, viaje, trepane, cuodlibeto o como guste calificarlo y/o definirlo), ya estaremos a mitad del primer mes de haberse ceñido la banda presidencial Andrés Manuel, sin protocolo, somos ambos ciudadanos, pero con el bebidodebido, perdón respeto. Los últimos cuatro meses, durante esa etapa eufórica de ser el electo a ser el interfecto, coloquialmente hablando, presidente en funciones que hoy por hoy ya sabremos cuáles fueron sus primeros movimientos… consecuencia de los premovimientos que ya todos sabemos… consultas, plan de paz, constitución moral, los empresarios, los pobres, los migrantes, el agua, la minería y todos los etcéteras que, me atrevo a suponer, aun no tiene en escalas de prioridades a atender.
Me surge una inocente y hasta inútil si usted gusta mi es timado lector, pregunta; ¿es el inicio de una administración de izquierda, de derecha o todo lo contrario?
En el pasado la llamada lucha de clases era la lucha por querer mejorar el bienestar material y la búsqueda de una mayor igualdad de acceso a los bienes. La pugna era casi exclusivamente económica: entre los que tenían la propiedad y aquellos que buscaban propiedad. Pero hoy esa pugna tan clara ya no es tan sintética. Hoy se cruzan con otras necesidades tan importantes como lo son: el medio ambiente, la igualdad de sexo, las concepciones sexuales, la idea y el deseo de una liberalización amplia de la cultura, etc.”, escribe Samuel Vial, Pontificia Universidad Católica de Chile. En resumen, nos dice que hoy por hoy, podemos ser de izquierda y de derecha simultáneamente. ¿Acaso AMLO no está tomando acciones en ambos sentidos? Eso sí, con la raya bien marcada.
En un artículo de La Jornada, Immanuel Wallerstein apunta: AMLO ha terminado con el monopolio del PRI. ¿Pero remplazará al PRI con algo fundamentalmente diferente? Me resulta interesante el punto, desde la perspectiva que en teoría el PRI siempre se definía de centro-izquierda, no obstante gobernó por más de 80 años en contubernio con la derecha. Algunos de los movimientos de AMLO mientras caminaba sobre las nubes del “aun no soy el efectivo”: la consulta sobre el aeropuerto fue un pintar su raya con el poder económico; al siguiente instante es ese poder quien se sitúa como su asesor financiero. Presenta su Plan Nacional de Paz y Seguridad, cuyo punto final, el Plan de Seguridad Pública se refiere a las fuerzas armadas y en particular, la creación de una Guardia Nacional. Polémica en torno automática “militarizar las calles”. Sí, es factible, más no inminente, me atrevo a esperarlo.
Días antes de la presentación de su plan nacional, hizo un gambito de dama muy inteligente; agradeció y felicitó a la alta jerarquía militar, y cambió los mandos mayores tradicionales y heredados (designados pues) y nombró nuevos jefes en el ejército y la naval. Destacó a los soldados como ciudadanos con uniforme. Se ganó, sin dudas, el enojo y sorpresa de los primeros y el descontrol de los segundos que no saben lo que significa ser ciudadano hasta que no se los ordenen.
Abre de par en par el zaguán de la democracia mediante las consultas ciudadanas en temas de gran envergadura; el agriopuerto NAIM en Texcoco; Tren Maya y del Itsmo, juicio o perdón a expresidentes corruptos; ingresa la nueva Ley de Control y Regulación del Cannabis; afirma que las reformas a la política fiscal, de precios y explotación de energéticos y la educativa iniciarán en tres años. Abre diálogo y negociación en torno al tratado con EUA y Canadá, con la desventaja de que ya Peña Nieto firmó… muchas cosas que están enmarañadas, entretejidas en un complejo nudo, que en tanto encuentra la hebra para encontrar el hilo, le pasa la bolita de las decisiones, ganar tiempo por la polémica que ello cause, a la “sabiduría del pueblo” que a la vieja usanza, sabe sólo lo que los dirigentes necesitan que sepan.
La escisión social no bajará de intensidad. No son muchos pero sí tienen muchos recursos quienes aglutinan más del 90% del dinero mexicano, y sí, somos muchos los que no tenemos esa opción para aguantar a que truene ese cuete social si no se ve claro pronto alguna estrategia simple y comprensible y benéfica para todos… equitativamente, democráticamente claro.
Mientras elucubraba todo lo leído, si es que mi estimado lector elector y ciudadano (chairo, fifi, fufurufo, pelafustán, lady X, barbie, popis y pirruris, o naco y chavo banda), en Los Cabos hay un desmadre muy mal organizado, pues quienes llegaron a la XIII Administración Municipal encontraron un desbarajuste y saqueo, que en realidad lo hemos visto antes, pero ellos no lo conocían en vivo y en directo, y en lugar de buscar soluciones encuentran falsificación de firmas y actitudes omnipotentes… así la situación mi estimado compa…triota, no tengo mucho más que agregar ni alegar, me reitero como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia que es el que mi mano derecha no sepa lo que hace la izquierda…
“Es más digno de encomio aquel que afirma: No he encontrado base, que el que a fuerza de prodigios de simulación y artificiosos equilibrios ofrece, como bueno, un sistema sin base”. (Efrén Hernández)