Jue. May 16th, 2024

(Del presidente para abajo)

Los diputados de Morena y otros más, deberían de tomar en cuenta los criterios rusos, expresados por Antón Chejov y que muy bien se les pueden aplicar a ellos: “Los espíritus libres temen a aquel que no teme en decir y hacer tonterías”.

Por Ángel Ozuna

Tan somos un país de cobardes, y lo sabe muy bien Obrador, que él mismo se dedica con singular alegría a violar leyes y reglamentos, no se diga brincarse lo ordenado y dispuesto en la constitución que nos rige. Para él y su secta,  las leyes son lo de menos, lo demás es manipular el poder y dejar que roben los que puedan hacerlo, es decir todo su gabinete y toda su familia, sin ninguna restricción, a pasto, a manos llenas, en fin, que México da para eso y un poco más. Ya nos enteraremos después del 2024.

Los simples ciudadanos mexicanos que inocentemente tratamos de verle o de encontrarle algún sentido a las actuaciones de nuestro gobierno en relación con las relaciones internacionales, nos llevaremos sin duda un palmo de narices.

Mientras en el pleno de las Naciones Unidas declaramos que condenamos la intervención rusa, con la otra manga damos todo el apoyo presidencial mexicano a su líder Putin, se les envía a los invasores muestras jubilosas de solidaridad extrema. La cámara de diputados, que más bien debieran de ser “cámara de arrastrados” mandan señales inequívocas que Obrador y toda su secta están del lado ruso, no así el pueblo de México a quien indebidamente dicen representar. La señal está enviada, México de acuerdo a quien nos gobierna, estamos alineados con Moscú. Lo anterior por supuesto que no es nuevo. Ya en anteriores ocasiones nos hemos tratado de acercar con Rusia, con resultados deplorables, pero esta bola de inútiles insisten en adorar la nación ex bolchevique, tirándole pedradas a Washington. Bien haríamos en no intervenir.

El inepto embajador de Estados Unidos trata inútilmente de navegar esas aguas pantanosas, pero su desempeño ha sido mediocre, cuando más, afortunadamente tiene quien lo cuide y en cuanto riega un poquito “la sopa” de inmediato le llega o le mandan un “estate quieto”. Quien sabe cuál sería el criterio para haberlo designado embajador dada la importancia que debemos de tener como vecinos para el pueblo norteamericano. La vigilancia va a seguir muy de cerca.

Es una vergüenza pertenecer a un país en el cual su presidente viola impunemente la ley, le echa la culpa a uno de sus ministros y todavía se le aplaude.

Un país en el que su presidente lanza un decreto con el cual pretende que no se vigilen ni supervisen los gastos en obras y proyectos declarándolos de “seguridad nacional”. En suma: no quiere que se sepa como desperdicia nuestro dinero.

Un país en el que se le demuestra al ejército que están robando a través de 966 empresas fantasmas en la construcción de un aeropuerto chafa cuanto inútil y no les pasa absolutamente nada. Simplemente fingen demencia y siguen robando. Ahora se van a ir a robar a la selva de varios estados acabando a ciencia y conciencia con su medio ambiente, sin que nadie los detenga.

Insisto y seguiré insistiendo: en toda esta debacle solo hay un responsable y creo que vive en palacio nacional, de ahí para abajo todos obedecen por conveniencia, por arrastradencia o por las dos juntas. No hay semana del año en la que no se descubra algún robo, desfalco o malos manejos de algún miembro de la familia presidencial. Lo que es de llamar la atención es que, ante el vendaval, Obrador ni se inmuta, todos los días sale cínicamente a tratar de decirnos que todo va súper bien, que nadie por encima de la ley, lo curioso y para que nos dé más coraje a aquellos que sean propensos a esas manifestaciones, Obrador es el primero en violar todo lo que predica, pero le vale una sombrilla y varias más.

Es muy difícil seguirles el paso a las tonterías de Obrador. A diario nos saca una o varias para que nos sirvan de material de apoyo.

El artículo 45 de la Ley del Banco de México expresamente les prohíbe a las personas que intervienen en sus juntas y reuniones difundir o comentar el material que en ellas se trata, so pena de castigo. Obrador violando esta ley da a conocer en una de sus diarias peroratas el aumento de las tasas de interés que iba a aplicar el Banco de México desatando una serie de movimientos especulativos en la bolsa de valores. Un severo resbalón presidencial catastrófico. Al otro día en el marco de la Convención Nacional Bancaria el mismo Obrador trata de justificarse ofreciendo disculpas por el ex abrupto, aceptó que violó la ley. De inmediato sale la gobernadora del B de M diciendo que de ninguna manera se violentó la soberanía de la institución que ella representa, que su banco sigue con su autonomía incólume.

Después, la sub gobernadora del mismo banco agregó que el comentario del presidente Obrador para nada vulneró la autonomía de Banxico, sino más bien al contrario -le agrego yo- “fue una expresión sublime de honestidad que mucho enaltece el camino transformador del máximo líder de México”. Un poco más y las señoras banqueras le besan la mano a Obrador.

México desgarrado.

¿Quién quiere vivir en un lugar en donde la ley no exista, en donde no haya autoridades, en donde el miedo es cosa de todos los días? Así están en Michoacán, en Zacatecas, en Colima, en Guanajuato en varios rincones de nuestro país en donde el hampa son los que mandan. ¿De qué sirven esas demostraciones que quiere hacer el secretario de la defensa de armamento, de tanques y de otro material bélico? Si la orden que tiene es de no utilizar nada, de quedarse callados y de aguantar los insultos. ¿Para qué tanta alharaca con los guardias rurales (guardia nacional)? Si no sirven absolutamente para nada, siempre llegan invariablemente después de un incidente, cuando la polvareda ya pasó, y parece que saben.

La realidad es esta: el gobierno de Obrador es incapaz de controlar alguna parte del territorio nacional, sus elementos militares no le sirven para nada, son totalmente incapaces de evitar el robo en una panadería, entonces ¿para qué los queremos? Nos cuestan carísimo, es un reverendo desperdicio de recursos, como si nos sobraran.

El INE le ordena una prohibición electoral a la presidencia de Obrador: que se abstengan de hacer promoción de obras morenistas, como el AIFA, ¿y qué creen que hace el presidente? Se dedica a promocionar sus obras valiéndole un cacahuate el INE y todas las demás instituciones. ¿Le va a pasar algo? ¿Será castigado acaso? Por supuesto que no, Obrador se ríe de nosotros porque sabe que somos cobardes.

Aun así, que no decaiga ese ánimo, 30 millones de ilusos nos llevaron a esta locura, sin embargo 90 millones podemos corregir el rumbo, ya falta menos.

Desde algún lugar de la aguantadora República Mexicana, un saludo cordial.

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